Page 77 - HUELLAS 2020
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Protagonistas                                                                       Protagonistas






                                      ¡Gracias, Claudia Porcelli!




 ¡Gracias Patricia Tilli!             Hoy nos despedimos de alguien muy especial, la profesora Claudia Porcelli, quien nos regaló
                                      infinitos buenos momentos, compartiendo su sabiduría, cariño, dedicación y fe. No es fácil des-
                                      pedirse de una gran persona como vos, pero queda la enorme satisfacción haber sido parte de
 ¡Tantos años de tu presencia, querida Patricia, en el Salva-  tu recorrido y de tu historia, no solo como compañera, sino también como amiga. Tu trayectoria
 dor, en el corazón de tus alumnos, compañeras y compañe-  queda plasmada en este Colegio y tus enseñanzas, grabadas en nuestro ser.
 ros! Como maestra y como secretaria del nivel.  Soy la vocera de estas palabras, pero detrás estamos todos, que no podemos dejar de agra-
                                      decerte cada minuto de tu tiempo, tus conocimientos sembrados, tus valores, tus palabras de
 Patricia ingresó en el Salvador allá por 1986. Era una época   aliento en el momento justo, tu apoyo y, sobre todo, el habernos permitido conocer a ese gran
 en la que abundaban las maestras y con solo un ring del telé-  ser humano que sos.
 fono, estaban listas para dar clases aunque fuera únicamen-  Detrás de estas palabras hay una mezcla de alegría y tristeza. Alegría, porque estamos cele-
 te por una mañana. Finalizaba el profesorado en el histórico   brando toda una vida entregada a la enseñanza y tristeza, porque hoy nos dejas. Pero prefiero
 Normal 1 y, al año siguiente, en 1987, iniciaba su camino do-  no hablar de despedida, sino de un nuevo comienzo, que estoy segura de que estará lleno de
 cente al frente de tantas camadas.   “Pato” para sus alumnos durante muchos años.   nuevos desafíos que enriquecerán tu vida.


 Qué bien nos hace conocer las historias de los que quere-  “Patri”, para los chicos que la visitaban en Secretaría y para   Solo nos queda desearte muchos éxitos en este nuevo camino que emprendes y que Dios te
 mos. Cada docente es una historia entretejida con la vida    sus compañeros de trabajo.   acompañe y te bendiga en cada momento.
 del Colegio, los alumnos, los compañeros. Es que cuesta   Con toda nuestra admiración, hasta siempre,
 separar el trabajo de la vida de cada uno cuando se la vive   ¡Cómo olvidar las clases en el Laboratorio desarrollando el
 plenamente. Para Patricia esto siempre fue importante, el   espíritu científico en los chicos! Horas que llenaron de ex-  Prof. María Alejandra Walter
 Colegio era también su casa. “Compartimos aquí  muchas   periencias ricas, de aprendizajes divertidos, con hipótesis,
 horas de nuestra vida”, nos decía, “y tenemos que estar uni-  observaciones, conclusiones. ¡Aprendizajes en movimiento!
 dos y bien” “ser siempre un equipo muy unido”.
 Supo acompañar los momentos de colegas con sus palabras   ¡Gracias, Patricia Dané!
 Podemos decir, con certeza y mucha alegría, que Patricia   de consuelo, de esperanza, de aliento, con una sensibilidad
 habitó el Colegio del Salvador, su presencia se integraba   única. Una empatía que la hacía entender sin necesidad de
 con todos: sencillamente una persona querible. Un corazón   tantas palabras, simplemente con una mirada emocionada,   Este espacio está dedicado a una docente que durante años acompañó el crecimiento de los chi-
 siempre agradecido, porque “las alegrías y las tristezas, los   como de quien sabe, comprende y está presente.   cos en el jardín. Nuestra querida Patricia Dané, Patto, para quienes tuvimos el privilegio de co-
 momentos fuertes de la vida, los había pasado entre gente   nocerla desde su lugar profesional y humano. Queremos agradecerle tantos años de dedicación
 que quería y que la acompañaba mucho”.   Quizás allí esté el misterio de todo: en ser buen compañero   puestos al servicio de los más chiquitos, acompañando con dulzura y cariño sus aprendizajes.
 en la vida, en no dejar solos a los demás, en ser fiel hasta lo   Patto se jubila, pero su impronta queda en cada uno de los alumnos que tuvieron el privilegio de
 Madre amorosa, siempre atenta para dar lo mejor a sus hi-  último. Por ello, te damos gracias. Por no haber pasado de   tenerla. Y no solo en ellos, sino también en las familias del Colegio y en sus compañeras, repre-
 jas, acompañándolas, guiándolas, sosteniéndolas en todos   largo, por haber dejado huellas, por ser tan buena maestra,   sentadas en Majo y Nuria, quienes describieron en este breve párrafo la esencia de una maestra
 los momentos con una fuerza inquebrantable, perseverante,   amiga y compañera de camino.   con todas las letras: “Compañera y amiga, tantos años recorridos juntas, haciendo de nuestra
 siempre hacia adelante, con un espíritu libre casi indomable.   tarea diaria una fiesta. Te vimos siempre acompañando de una manera especial a aquellos que
 Con gran libertad interior, fiel al estilo ignaciano.  ¡Gracias, Patri, porque pasaste por el Colegio del Salvador   necesitaban más de tu guía en un clima de armonía. Tus enseñanzas siempre puestas en el amor
 “haciendo el bien”!                  a Jesús y a María. Compañera divertida, con la que el trabajo en equipo siempre fue ameno. A lo
 Patricia desplegó siempre una capacidad única de trabajo:   largo de estos años, con solo mirarnos ya sabíamos qué hacer para dar lo mejor de cada una y así
 no importaban las horas dedicadas, lo importante era hacer-  Va entonces nuestro corazón agradecido y el de nuestros   poder ofrecérselo a nuestros alumnos. Desarrollaste con amor y compromiso tu tarea, dejando
 lo bien y estar dispuesta a ayudar cada vez un poco más. Sin   alumnos, por tanto bien recibido.  huellas amorosas en tus alumnos y en nuestros corazones. Gracias por compartir tu vida con
 especulaciones, con gratuidad.       alegría”.
 Con emoción, gratitud y profundo amor.
 Su amor por las Ciencias, por la Geografía, por la Historia lo   Deseamos que esta nueva etapa que emprenda esté llena de proyectos, que seguramente enca-
 irradió a sus alumnos. Siempre desde la profundidad, sin su-  rará con el mismo amor con el que nos acompañó durante estos años. Que Dios te bendiga.
 perficialidades. Supo motivarlos, entusiasmarlos con expe-  Tus compañeras y compañeros de Primaria
 riencias, contenidos ricos, “yendo al fondo”. Con esa exigen-
                                                                                               María Albertina Droghei
 cia sana que hace crecer, porque busca lo mejor.                                                 Directora Nivel Inicial




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