Page 63 - HUELLAS 2020
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Pastoral Identidad y valores
Aprendizaje en servicio
“Este año nos tocó trabajar con los chi-
cos Aprendizaje en Servicio de forma
virtual. Fue distinto, porque al no tener
Comedor La Esperanza a los chicos con nosotras por momen-
tos no sabíamos cómo manejarlo. Pero
En los tiempos de aislamiento social en ese comedor, y para la merienda que compartió: “Emociona saber que haya después de los encuentros por Zoom
preventivo, muchas de las personas reparten los fines de semana. Desde gente tan buena. Son las cosas que te me quedé con mucha satisfacción. Los
del Barrio Rodrigo Bueno no pueden el mes de junio, los días sábados cada dan ganas de seguir y apostar a esto, al chicos pudieron trabajar con nosotras y
concurrir a sus trabajos, o han quedado quince días, los chicos organizaron jun- servicio de dar lo mejor de uno”. Agrade- cocinarles a los demás. Son niños, pero
desempleadas. Frente a esta realidad, tar lo cocinado en tres casas, para luego cemos una vez más a los chicos, familias entendieron perfectamente que lo es-
y viendo que había “lista de espera” en llevarlo al comedor. A su vez, para el Día y docentes del Colegio que, a pesar de tábamos haciendo para regalárselo a al-
los dos comedores/merenderos que del Niño, también consiguieron dona- las adversidades, no dejan de mostrar guien. Cocinaron y juntaron ropa junto a
existen en el barrio, un grupo de muje- ciones de juguetes, caramelos, bolsitas el espíritu del “con y para los demás”, sus familias. Fue hermoso ver las caras
res (vecinas del lugar) se propusio abrir con “sorpresas”, para que los chicos del poniéndose al servicio de los que no po- de felicidad cuando alguien iba a retirar
un comedor, y lo llamaron “Comedor La barrio pudieran disfrutar de su día. seen las mismas oportunidades para so- las bolsas de ropa o cuando llevaban los
Esperanza”. Este comedor provee de En el segundo cuatrimestre, este pro- brellevar esta “cuarentena”. budines al jardín”.
viandas a 200 personas. yecto creció, y se fueron sumando otros
Ante esta necesidad, los chicos de 5° años, la camada 153 (4° año), la camada Milagros Niño,
año del Colegio del Salvador (junto con 155 (2 año) y también los docentes, ha- Juan Francisco de Riso, maestra de Nivel Inicial
do
sus familias) se propusieron colaborar ciendo de este proyecto un gran traba- tutor y encargado
cocinando pan, tortas fritas, bizcochue- jo en equipo. Miriam, vecina del barrio de Aprendizaje en Servicio
los, y hasta guisos, tartas, etc., para re- y cocinera del comedor, al ver todo lo
partir junto con los alimentos que sirven aportado durante todos esos sábados,
“Esta experiencia fue increíble. Fue la excusa para co- “Me gustó poder hacer esto, porque reflexioné que,
cinar en familia cuando todos vivíamos en un encie- por ahí, haciendo un bizcochuelo o un pan no le arre-
rro. Fue la oportunidad de servir codo a codo con mis glás la vida a una persona, pero la alegrás y la hacés
compañeros, algo que, tal vez, no íbamos a vivir en pasar un buen momento, sobre todo en este tiem-
mucho tiempo. Fue un grupo que avivaba una llama de po particular que vivimos. Además, pudimos pasar un
esperanza, una que quemaba el sueño. Fue la alegría de ver, buen momento como camada, charlando y pasándonos
aunque sea en una foto, a un niño contento. Pero, sobre todo, fotos de lo que íbamos cocinando, y luego juntándonos para
fue una demostración sobre cuán indiferente es la distancia entregar la comida”. Felipe Colantonio, 2° año, (Camada 155)
en el amor por quien es hermano nuestro”. César Bogado, 5°
año (Camada 152) “Al oír sobre este proyecto, me anoté sin dudarlo, ya que hay
gente que la está pasando muy mal. Esta me pareció una gran
“Los viernes, cada uno preparaba lo que más le gustaba: biz- iniciativa para dar una mano, pero lo que no sabía era que
cochuelo, tortas fritas, pan casero, entre otras cosas. En mi ex- también me iba a ayudar a mí. Gracias a todo esto, me di cuen-
periencia, se volvió una parte muy esencial de la cuarentena, ta de que cocinando una simple torta, un pan o lo que fuera,
toda una especie de ritual de tarde de viernes y mañana de sá- estamos haciendo algo muy importante para otras personas:
bado, que realmente disfruté mucho. Sentirme útil y servicial lo que para nosotros es un simple bizcochuelo, para otros
en este marco tan duro para mucha gente es muy gratificante. puede significar un montón. Todo esto es algo que te llena de
Además, generaba una excusa de encuentro y charla cara a gratitud, puesto que te ayuda a reflexionar sobre muchas co-
cara entre amigos y compañeros que traía cierta normalidad sas, y a darte cuenta lo afortunado que sos”. Joaquín Sislian,
a esta cuarentena. Ver las sonrisas de los chicos recibiendo lo 4° año (Camada 153)
que uno mismo preparó fue verdaderamente muy lindo y me
hace pensar que no hace falta irte lejos para ayudar y hacer “El proyecto fue y es algo gratificante. Al ver que no teníamos
un cambio real”. Miguel Sanguinetti, 5° año (Camada 152) misión, ni voluntariado, ni otras actividades de servicio, surgió
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