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Pastoral                                                                 Identidad y valores





 Aprendizaje en servicio


           “Este año nos tocó trabajar con los chi-
           cos Aprendizaje en Servicio de forma
           virtual. Fue distinto, porque al no tener
 Comedor La Esperanza  a los chicos con nosotras por momen-
           tos no sabíamos cómo manejarlo. Pero
 En  los  tiempos  de  aislamiento  social   en ese comedor, y para la merienda que   compartió: “Emociona saber que haya   después de los encuentros por Zoom
 preventivo, muchas de las personas   reparten  los  fines  de  semana.  Desde   gente tan buena. Son las cosas que te   me quedé con mucha satisfacción. Los
 del Barrio Rodrigo Bueno no pueden   el mes de junio, los días sábados cada   dan ganas de seguir y apostar a esto, al   chicos pudieron trabajar con nosotras y
 concurrir a sus trabajos, o han quedado   quince días, los chicos organizaron jun-  servicio de dar lo mejor de uno”. Agrade-  cocinarles a los demás. Son niños, pero
 desempleadas. Frente a esta realidad,   tar lo cocinado en tres casas, para luego   cemos una vez más a los chicos, familias   entendieron perfectamente que lo es-
 y viendo que había “lista de espera” en   llevarlo al comedor. A su vez, para el Día   y docentes del Colegio que, a pesar de   tábamos haciendo para regalárselo a al-
 los dos comedores/merenderos que   del Niño, también consiguieron dona-  las adversidades, no dejan de mostrar   guien. Cocinaron y juntaron ropa junto a
 existen en el barrio, un grupo de muje-  ciones de juguetes, caramelos, bolsitas   el espíritu del “con y para los demás”,   sus familias. Fue hermoso ver las caras
 res (vecinas del lugar) se propusio abrir   con “sorpresas”, para que los chicos del   poniéndose al servicio de los que no po-  de felicidad cuando alguien iba a retirar
 un comedor, y lo llamaron “Comedor La   barrio pudieran disfrutar de su día.     seen las mismas oportunidades para so-  las bolsas de ropa o cuando llevaban los
 Esperanza”. Este comedor provee de   En  el  segundo  cuatrimestre,  este  pro-  brellevar esta “cuarentena”.   budines al jardín”.
 viandas a 200 personas.      yecto creció, y se fueron sumando otros
 Ante esta necesidad, los chicos de 5°   años, la camada 153 (4° año), la camada   Milagros Niño,
 año del Colegio del Salvador (junto con   155 (2  año) y también los docentes, ha-  Juan Francisco de Riso,   maestra de Nivel Inicial
 do
 sus familias) se propusieron colaborar   ciendo de este proyecto un gran traba-  tutor y encargado
 cocinando pan, tortas fritas, bizcochue-  jo en equipo. Miriam, vecina del barrio    de Aprendizaje en Servicio
 los, y hasta guisos, tartas, etc., para re-  y cocinera del comedor, al ver todo lo
 partir junto con los alimentos que sirven   aportado durante todos esos sábados,





           “Esta experiencia fue increíble. Fue la excusa para co-         “Me gustó poder hacer esto, porque reflexioné que,
           cinar en familia cuando todos vivíamos en un encie-              por ahí, haciendo un bizcochuelo o un pan no le arre-
           rro. Fue la oportunidad de servir codo a codo con mis            glás la vida a una persona, pero la alegrás y la hacés
           compañeros, algo que, tal vez, no íbamos a vivir en              pasar un buen momento, sobre todo en este tiem-
           mucho tiempo. Fue un grupo que avivaba una llama de            po particular que vivimos. Además, pudimos pasar un
           esperanza, una que quemaba el sueño. Fue la alegría de ver,   buen  momento como camada,  charlando  y pasándonos
           aunque sea en una foto, a un niño contento. Pero, sobre todo,   fotos de lo que íbamos cocinando, y luego juntándonos para
           fue una demostración sobre cuán indiferente es la distancia   entregar la comida”. Felipe Colantonio, 2° año,  (Camada 155)
           en el amor por quien es hermano nuestro”. César Bogado, 5°
           año (Camada 152)                                         “Al oír sobre este proyecto, me anoté sin dudarlo, ya que hay
                                                                    gente que la está pasando muy mal. Esta me pareció una gran
             “Los viernes, cada uno preparaba lo que más le gustaba: biz-  iniciativa para dar una mano, pero lo que no sabía era que
           cochuelo, tortas fritas, pan casero, entre otras cosas. En mi ex-  también me iba a ayudar a mí. Gracias a todo esto, me di cuen-
           periencia, se volvió una parte muy esencial de la cuarentena,   ta de que cocinando una simple torta, un pan o lo que fuera,
           toda una especie de ritual de tarde de viernes y mañana de sá-  estamos haciendo algo muy importante para otras personas:
           bado, que realmente disfruté mucho. Sentirme útil y servicial   lo que para nosotros es un simple bizcochuelo, para otros
           en este marco tan duro para mucha gente es muy gratificante.   puede significar un montón. Todo esto es algo que te llena de
           Además, generaba una excusa de encuentro y charla cara a   gratitud, puesto que te ayuda a reflexionar sobre muchas co-
           cara entre amigos y compañeros que traía cierta normalidad   sas, y a darte cuenta lo afortunado que sos”. Joaquín Sislian,
           a esta cuarentena. Ver las sonrisas de los chicos recibiendo lo   4° año (Camada 153)
           que uno mismo preparó fue verdaderamente muy lindo y me
           hace pensar que no hace falta irte lejos para ayudar y hacer   “El proyecto fue y es algo gratificante. Al ver que no teníamos
           un cambio real”. Miguel Sanguinetti, 5° año (Camada 152)    misión, ni voluntariado, ni otras actividades de servicio, surgió


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