Misión del Salvador 2025 – San José del Boquerón

Del 1 al 9 de mayo, un grupo de 200 personas —integrado por alumnos, exalumnos, docentes, padres y directivos— misionó en las ocho comunidades rurales de la parroquia jesuita en San José del Boquerón, Santiago del Estero.


Fue un tiempo de encuentro profundo con Dios, que nos anima a compartir la vida, la fe y el camino con quienes nos recibieron con generosidad y esperanza.

Compartimos algunos testimonios de alumnos:

“La misión para mí significó muchas cosas. Un día normal era levantarse bien tempranito y arrancar a compartir con los chicos unos buenos mates y hablar. Después pasábamos a un momento de oración que te servía mucho para reflexionar todo lo que vos estabas viviendo y que sentías. A partir de ahí, a las 11:00 de la mañana, íbamos a misionar con los tríos y fue una de las partes que más me movilizó. Se los notaba muy tranquilos y con una disposición enorme. Que tuvieran mate, tortilla, y nos recibían muy bien. Después volvíamos para la capilla y esperábamos siempre hasta las 4:00 de la tarde para que vengan los chicos a jugar, y eso fue otra de las grandes cosas, porque ver a los chicos que venían siempre con una sonrisa a disfrutar un momento con nosotros y ver también cómo se divertían… Durante el año no hay gente que los visita, somos solo nosotros. Ver eso, la verdad que te impacta mucho. Y después, ya más para la tarde, pasamos a un momento de compartida con todos, y eso es otra de las grandes cosas, porque todos decían cosas como muy profundas de cada uno, y por ahí es uno que vos no lo conocías tanto y de la nada te cuenta algo muy profundo sobre él, y es como que se genera un buen vínculo ahí, digamos, y lo empezás a conocer.”
Justo Camps – 4º año

“Hola, soy Dimas Pozzo y quería compartir con ustedes lo que significó para mí la misión del Colegio del Salvador. Fue una experiencia única que me hizo crecer muchísimo. Estar allí, ver a chicos jugando con nada más que su imaginación, con una sonrisa enorme a pesar de las duras realidades que viven, me hizo valorar profundamente todo lo que tenemos y que muchas veces damos por sentado: una familia, un colegio, amigos que nos acompañan, la comida de cada día y tantas otras cosas esenciales.
Durante la misión, sentí a Dios muy cerca. Lo encontré en los fogones, en los momentos de silencio, en las charlas profundas con amigos. Yo pienso que esas conversaciones son una parte fundamental de la misión, porque te hacen crecer y madurar. Me sorprendió encontrar tanto a Dios en un lugar donde hay tanta necesidad. Creo que logré sentirlo incluso más que en cualquier otro momento de mi vida.
Personalmente, disfruté mucho estar con los chicos, especialmente con José, un niño de cuatro años que vive una realidad durísima, casi impensable para mí. Sin embargo, él siempre sonreía, corría y se divertía como si no existiera el dolor. Creo que pude aprender mucho de él: me enseñó que hay que disfrutar cada momento, incluso cuando todo parece estar en contra.
Ser misionero, para mí, significa estar presente, escuchar con el corazón y compartir con la gente de Boquerón, que tiene mucho para decir y necesita ser escuchada con atención. Es jugar con ese chico que llega a las siete de la mañana y no quiere irse hasta las ocho de la noche. Es compartir un mate con tu comunidad. Estoy convencido de que lo que hacemos realmente importa y tiene sentido. Que una familia te reciba y te ofrezca de lo poco que tiene habla de una generosidad y una simpleza difíciles de encontrar en nuestra vida cotidiana.
Para nosotros, puede parecer solo una semana. Pero para ellos, es la semana del año. Y para muchos de nosotros, también termina siendo la más importante. A mí me ayudó a entender por dónde va la vida, a dejar de preocuparme por cosas mínimas y a valorar de verdad a las personas que tengo cerca. Volví conectado a Dios más que nunca y con una mirada nueva sobre lo que realmente importa.
Ojalá puedan animarse a participar de esta y de todas las propuestas que el Colegio ofrece a sus alumnos.”
Dimas Pozzo5º año

Agradecemos a toda la comunidad educativa por acompañar esta misión con su oración.
También agradecemos a todos los que colaboraron para hacer posible que alumnos y exalumnos vivan una experiencia profunda de fe, servicio y encuentro con el otro y con Dios.

Podés conocer más sobre la parroquia jesuita, sus proyectos y cómo colaborar en @jesuitasboqueron o ingresando en www.jesuitasboqueron.com.ar.