En este mes de mayo hemos buscado recuperar el buen hábito de revisar nuestras vidas junto a Jesús. En un momento histórico en que el mundo parece haberse detenido, queremos que nuestra comunidad pueda seguir practicando sus pausas:
- Para el personal docente y no docente, se han sostenido los espacios de Pausa por zoom al final de cada semana.
- En Primaria, además de las actividades semanales de catequesis, los chicos vienen teniendo encuentros por zoom cada 3 semanas que en Junio comenzarán a ser quincenales. Además, semanalmente los invitamos a hacer sus Pausas compartiendo en un Padlet lo que experimentaron y rezaron, sus intenciones y sus acciones de gracias.
- En Secundaria estamos profundizando el espacio de reflexión con pausas en las tutorías y comunidades del MAS y del MEJ, además de compartir material de reflexión personal en los Módulos EVA pastorales de cada curso.
Despedimos mayo dando la bienvenida al Espíritu Santo: como todos los años, los alumnos de 3er año han celebrado un encuentro solidario por Pentecostés con sus pares del Colegio Jesús María; este año bajo la modalidad virtual. Con la consigna “Seamos fuegos que enciendan otros fuegos” nos encontramos a las 16 en google meet, donde jugamos, cantamos, nos reconocimos y rezamos. A las 17 en pequeños grupos por zoom, compartieron los frutos de la oración y plasmaron en un padlet el tipo de “fuego que quieren ser” y honrando la tradición solidaria de este encuentro, prepararon un video narrando historias de Jesús para compartir con otros grupos de catequesis y en las futuras misiones. A las 18 compartimos la celebración virtual de la Misa de Pentecostés.
“Me voy muy lleno de ese Espíritu Santo que justamente ilumino a los apóstoles. Fue un lindo encuentro con nuestro grupo y me gustó mucho lo que se compartió. Creo que es una linda manera de, a pesar de toda esta situación, vivir Pentecostés como comunidad y darle más ánimos a los chicos y chicas para que sean más fuegos”. (Pedro Lombardini, 5to año, monitor de MEJ)
Queremos agradecer a los jóvenes que se animaron a encender sus fuegos, a los coordinadores que compartieron su llama y a los equipos de catequesis y pastoral de ambos colegios por asumir este nuevo desafío, facilitando una vez más los medios para el encuentro eclesial, con y en Dios.